Pocas horas después de ser presentado ante el mundo desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el Papa León XIV llevó a cabo su primera salida no oficial la noche del jueves.
Según trascendió, el pontífice regresó al lugar donde vivía hasta su elección, el Palacio del Santo Oficio, a pocos metros de la entrada del Vaticano, para saludar a empleados y vecinos con quienes compartió sus días hasta antes del cónclave.
Dicha escapada, que hizo recordar a las tantas del Papa Francisco, originó el primer encuentro entre el Papa estadounidense con sus fieles, en un ambiente distendido y espontáneo.
Tal y como se puede apreciar en una serie de videos difundidos por los presentes en redes sociales, se ve al Papa León XIV, de 69 años, bajar de un coche oscuro y ser recibido por un pequeño grupo de personas que se arremolinaron para saludarlo.
Entre charlas, selfies, firma de autógrafos y la bendición impartida a todos los presentes, una de las escenas más comentadas fue cuando una niña le entregó un libro para que lo firmara ya como Papa, a lo que León XIV bromeó mientras tomaba el bolígrafo: “Aún tengo que perfeccionar la firma”, contaron testigos presenciales.
Robert Prevost residió en el Palacio del Santo Oficio desde 2023, cuando fue llamado a Roma por el Papa Francisco para ocupar responsabilidades en la Curia. El gesto de regresar esa misma noche a saludar a quienes hasta ese día eran sus vecinos y compañeros fue leído como una muestra de continuidad con el estilo fraternal de su antecesor.
Qué se sabe del vínculo del Papa León XIV y Perú
El nuevo Papa nació en Chicago, Estados Unidos, en el año 1955. Es hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y Mildred Martínez, de ascendencia española. Desde joven dedicó su vida al servicio eclesiástico y es parte de la Orden de San Agustín.
Fue en el año 1985 que viajó a Perú para ser parte de la misión Chulucanas. Allí se desarrolló como vicario parroquial de la Catedral y Canciller durante un año. Tras esto, volvió a Estados Unidos.
Fue en 1987 que volvió a instalarse en Perú. En esa oportunidad ocupó el cargo de director de formación de los aspirantes agustinos de Vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. Durante esta etapa estuvo 10 años viviendo en dicho país.
Recién en el año 2014, el Papa Francisco lo nombró como obispo titular de Sufar y administrador apostólico de Chiclayo. Tan solo un año después recibió la nacionalidad peruana. Además, durante dos años fue fue vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana. El 30 de septiembre de 2023, fue designado como cardenal por su predecesor.
En el último cónclave, en el que resultó elegido como Papa, fue uno de los dos ciudadanos peruanos que estuvieron presentes en la hermética votación.
Luego de que se conociera la noticia de su elección, los medios peruanos no dudaron en titular: «El nuevo Papa es peruano». Esto alegró fuertemente a todos los nacidos en Perú quienes con orgullo se expresaron en redes sociales.
En pleno vivo, la periodista peruana Angélica Valdés, expresó: “Tremenda noticia, muy emocionante. Un Papa casi peruano, porque es de Chicago, pero la mayor parte se la pasó en Perú».
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