Robert Francis Prevost Martínez fue elegido este jueves 8 de mayo como el nuevo representante de la Iglesia Católica abriéndose así un nuevo capítulo en la historia de la región y del mundo en general. Leon XIV es el nombre que llevará en su pontificado, que se espera dure varios años y por qué no décadas.
Es que Leon XIV, y acá empiezan algunas de sus diferencias con Francisco, es un papa joven. De hecho, tiene 69 años, 7 menos que los que tenía Jorge Mario Bergoglio el 13 de marzo de 2013, cuando se convirtió en el primer Papa latinoamericano y el primero jesuita en llegar al trono de Pedro.

Otra diferencia es su lugar de origen, claro está. Robert Francis Prevost Martínez no es argentino sino estadounidense aunque desde 2015 también se considera peruano, pues en ese año le otorgaron la doble nacionalidad debido a su estrecho vínculo con dicho país.
Es que en 1985 él fue destinado a trabajar en la misión de Chulucanas, en Perú, siendo vicario parroquial de esa Catedral y Canciller hasta 1986. Y aunque luego de eso volvió a Estados Unidos, en 1988 regresó para dirigir un proyecto en los Vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac, y se quedó a vivir.

Prevost Martínez nació el 14 de septiembre de 1955 en la ciudad de Chicago, en Estados Unidos, aunque tal como se dijo anteriormente vivió más de 30 años en Perú y se sentía un peruano más. Sus padres eran de ascendencia europea, al igual que los de Bergoglio.
En detalle, el ex cardenal argentino era el mayor 5 hermanos, todos frutos del matrimonio formado por Mario José Bergoglio, nacido en Portacomaro, provincia de Asti, Italia, y Regina María Sívori, nacida en Buenos Aires, pero hija de inmigrantes italianos de las regiones de Piamonte y Génova.
León XIV, por su parte, tampoco era hijo único, aunque en su casa no eran 5 hermanos como en la de Bergoglio, sino 3. Y sus padres eran Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y Mildred Martínez, de ascendencia española.

Según se sabe, la relación entre Prevost Martínez y el Papa Francisco era sumamente estrecha. De hecho, el argentino fue quien nombró al estadounidense en 2014 administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo, en Perú, generando así un compromiso aún mayor del actual Papa con el mencionado país latinoamericano.
Siempre de acuerdo a los dichos de quienes lo conocieron durante sus años de trabajo en la mencionada población peruana, su gestión se destacó por la cercanía que mantenía con los fieles y el impulso de proyectos innovadores.
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