El caso de Madeleine McCann, la nena inglesa de 3 años que el 3 de mayo de 2007 desapareció en Portugal, sigue siendo investigado. Y luego de 18 años de intensos operativos, salió a la luz un informe espeluznante. Es que se supo que la Policía encontró muchas pruebas que revelarían que la niña fue asesinada poco después de su desaparición.
El caso Madeleine estuvo en el foco de la prensa internacional durante 18 años, y en las últimas horas se conoció que los investigadores encontraron un disco duro en la propiedad del principal sospechoso por la desaparición de la niña, Christian Brueckner.
Este hallazgo que recién ahora sale a luz, en realidad se dio en 2016 durante un registro a una fábrica abandonada en el pueblo alemán de Neuwegersleben, donde se encontraron miles de archivos relacionados con abuso infantil y fantasías de secuestro.
Según se pudo saber, el disco contiene imágenes perturbadoras que han llevado a los investigadores alemanes a reforzar la hipótesis de que la niña británica fue asesinada.
Christian Brueckner, un ciudadano alemán con antecedentes por delitos sexuales, fue señalado como el principal sospechoso por las autoridades desde 2020. Aunque la fiscalía alemana afirma que tiene «pruebas concluyentes», hasta este momento no se presentaron cargos formales en su contra.
De hecho, en una entrevista que dio el fiscal Hans Christian Wolters hace 5 años al programa australiano 60 Minutes, este declaró: «Tenemos pruebas contundentes de que Madeleine McCann está muerta y que nuestro sospechoso es el responsable«.
Durante el registro que se hizo en la propiedad del sospechoso, no solo surgieron archivos digitales sino también evidencias físicas. Es que, se hallaron más de 8.000 archivos digitales almacenados en memorias USB y tarjetas de memoria enterradas junto al cadáver de un perro, posiblemente propiedad del sospechoso.
Además, entre las memorias del sospechoso, quién actualmente cumple una condena en Alemania por violar a una mujer en la región portuguesa del Algarve, la Policía encontró fotografías que habrían sido tomadas en Portugal, lo que reafirma que Madeleine pudo haber sido asesinada poco tiempo después de su desaparición.
Por otro lado, se halló una computadora portátil con un disco duro oculto que contenía imágenes explícitas que implicaban a niños y mensajes en los que se discutían fantasías de abuso.
A su vez, durante el registro en la fábrica, las autoridades encontraron 75 trajes de baño infantiles, máscaras, juguetes, bicicletas pequeñas, así como tres armas de fuego y municiones sin licencia. También hallaron sustancias químicas posiblemente utilizadas para inducir la pérdida de la conciencia, como cloroformo y éter.
Por otro lado, las averiguaciones pusieron atención en los movimientos que realizó el sospechoso anteriormente, en la región portuguesa de Algarve, donde Madeleine fue vista por última vez.
Un dispositivo de navegación por satélite rastreó ubicaciones que frecuentaba Brueckner, incluidas zonas cercanas a la presa de Arade, ubicada a unos 56 kilómetros de Praia da Luz.
Algunas fotografías encontradas muestran al sospechoso posando en esa área. Una de ellas se destaca, por su contenido perturbador. Es que, aparece desnudo con una máscara dibujada a mano sobre su rostro.
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