Benjamín Vicuña arribó a Miami junto a su hijo Bautista para vivir este fin de semana uno de los mega eventos del Gran Premio de la Fórmula 1. No fueron los únicos, la ciudad estadounidense se colmó de extranjeros que demuestran su pasión por el automovilismo en su mayor categoría.

Pero para el actor chileno no solo es una pasión de su vida adulta, sino que toca una fibra íntima de su crianza. Este sábado compartió un video en sus redes sociales de los momentos vividos con su hijos en las últimas horas y en un breve texto expresó la alegría de poder compartir lo que en realidad es un gusto heredado por su padre.
“¿Habré tenido siete años? Tal vez un poco más, pero cada domingo era sagrado. Con el amanecer ya escuchaba las primeras vueltas. Caminaba por la casa buscando el brillo de la televisión y, medio dormido, me sentaba en el sillón junto mi papá”, comenzó escribiendo Vicuña en su cuenta de Instagram, reflejando el amor que compartía con su padre al ver juntos cada carrera.

Quien esta semana estrenó la película Mensaje en una botella junto a Luisana Lopilato y Benjamín Amadeo continuó diciendo: “Sus emociones eran de otro tiempo, uno en el que los pilotos eran caballeros valientes con el alma prendida fuego. Me hablaba de Senna, de Prost, de Lauda, y yo escuchaba como si me contara cuentos de héroes modernos”.

“Hoy tengo la fortuna de poder compartir los recuerdos y la pasión y vibrar la Fórmula 1 con mi hijo Bautista. Gracias Disney Latinoamerica y ESPN Argentina por esta aventura que dejará huella”, remarcó con mucha emoción de poder compartir este momento con su hijo, y no ya desde el living de su casa viéndolo por la tele sino en vivo allí y hasta pudiendo ingresar al sector de boxes para no perderse ningún detalle.
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