En distintas oportunidades Juliana Awada comparte parte de su día a día en las redes sociales. Lejos de los vestidos de alta costura, la exprimera dama de la Nación busca dar a conocer otra faceta.
Es por eso que es común verla cultivando verdura de su huerta, preparando desayunos saludables, disfrutando de paseos en bicicleta por la Patagonia o practicando yoga en su exclusivo estudio con vistas abiertas a un parque con una frondosa arboleda.
Este espacio se encuentra emplazado en el ático de su casa, un lugar que permite reserva y buena conexión con la luz natural y ventilación a través de amplios ventanales.
Se trata de un ambiente sencillo: tiene pisos de madera de roble oscura en forma de espiga que contrasta con un imponente techo abovedado que pintó de color blanco, dándole una sensación de mayor altura y amplitud.
Cómo decora Juliana Awada su estudio de yoga
Hay que destacar que son tres los elementos que no pueden faltar en el estudio de yoga de Juliana Awada, elementos fundamentales para hacer esta actividad zen que la conecta con su ser.
Uno de ellos es el clásico mat, al que acompaña con una manta liviana: es ideal para el momento de relajación post actividad en donde la temperatura corporal baja.
También usa un bolster negro que da soporte en posturas de apertura y un set de velas para dar más ambiente a cada una de las sesiones.
Cómo es la rutina de yoga que Juliana Awada hace al amanecer
Dentro de las distintas variantes de esta milenaria disciplina, se encuentra el famoso «yoga Iyengar» que es el que elige con frecuencia para sus sesiones.
El llamado Yoga Sutra de Patañjali, escrito entre los siglos V y II antes de Cristo, es un conjunto de 196 frases cortas que sirven como guía para quienes practican yoga: en este texto se habla de posturas físicas (asanas), del control de la respiración (pranayama) y de cómo enfocar los sentidos hacia el interior (pratyahara).
La «casa del bosque» de Juliana Awada
Con vistas al lago y la naturaleza, «Las Musas – Yoga Studio» fue ideada por los arquitectos Mathias Klotz y Carolina Pedroni en medio de un imponente bosque. A la propiedad se accede a través de un camino de lajas que se encuentra inmiscuido entre la frondosa vegetación.
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